Los sistemas robóticos automatizados, como los AGV y AMR, han experimentado una creciente adopción en la industria debido a su capacidad para mejorar la eficiencia, reducir costes y mejorar la seguridad. Sin embargo, a pesar de su eficiencia y fiabilidad, algunos sectores del mercado ven aún hay preocupaciones sobre la seguridad en el uso de estas tecnologías.
En términos generales, los AGV y AMR se consideran seguros debido a su diseño y características de seguridad. Los fabricantes de robots automatizados han desarrollado rigurosos estándares de seguridad, como la detección de obstáculos y la capacidad de detenerse en caso de emergencia, para minimizar los riesgos de accidentes. Además, muchos robots están equipados con sensores de seguridad y cámaras que pueden detectar a las personas cercanas y evitar colisiones.
Sin embargo, la seguridad de los AGV y AMR también depende de su uso y operación. Los operadores de los robots deben cumplir con los procedimientos de seguridad establecidos para garantizar una operación segura. Los fabricantes de robots y las empresas que los utilizan deben proporcionar una formación adecuada a los operadores y supervisores, para que sepan cómo operar los robots de manera segura. Además, deben proporcionar instrucciones claras sobre cómo manejar emergencias y situaciones de riesgo.
Es importante tener en cuenta que la seguridad no es responsabilidad exclusiva de los fabricantes y usuarios de los robots, sino que también es responsabilidad de las entidades reguladoras. Los gobiernos y organizaciones establecen estándares y regulaciones claras para garantizar la seguridad de los robots en la industria y otros ámbitos de aplicación.
Para cumplir con la normativa, un AGV debe tener el Marcado CE según la Directiva de Máquinas, y se debe realizar una evaluación de riesgos para todo el recorrido, carros, producto transportado y tareas de operadores. Los operadores y fabricantes de vehículos y sistemas de transporte sin conductor deben cumplir con la normativa ISO 3691-4 aprobada en 2020, que define los requisitos para las funciones de seguridad y la validación de las funciones automatizadas de los vehículos.
Consideraciones de seguridad
- Planificación y evacuación de emergencias
- Capacidad y estabilidad de la carga útil
- Detección de obstáculos y detención
- Naturaleza de entorno circulante
- Interacción con otras máquinas
Planificación y evacuación de emergencias
Toda empresa debe prever situaciones de emergencia con suficiente antelación, buscando como objetivo principal garantizar la seguridad de las personas mediante una evacuación rápida del lugar del accidente/emergencia. No obstante, la presencia de robots móviles autónomos (AMR) puede dificultar el proceso, toda vez que podrían estar en pleno funcionamiento cuando se inicia la evacuación.
Por lo general, no resulta necesario retirar los robots móviles autónomos de sus ubicaciones, si bien se debe permitir que los individuos tengan acceso a las salidas de emergencia. En este sentido, es crucial que el sistema de alerta externo se integre con el sistema interno de mensajería de cada robot, a fin de que estos últimos respondan rápidamente y se aparten del camino.
Capacidad y estabilidad de la carga útil
El posicionamiento incorrecto de la carga útil puede hacer que el robot se vuelque, lo que podría provocar un peligro de tropiezo. Asegúrese de considerar la estabilidad de la carga útil, ya que se basa en el centro de gravedad del AMR cargado, y nunca exceda la capacidad de la unidad.
Las cargas útiles de los robots móviles se encuentran en la parte superior de la unidad, por lo que un AMR completamente cargado tendrá un centro de gravedad mayor que uno vacío. El objetivo es que el peso se ubique lo más cerca posible del centro del robot.
Detección de obstáculos y detención
La parada de forma estable depende del centro de gravedad de un robot, por lo que un AMR completamente cargado necesitará más tiempo para detenerse desde una velocidad determinada.
Los lectores de área basados en láser y otros sensores ayudan a que el robot detecte obstáculos en su camino, mientras que aún hay mucho tiempo para detenerse sin problemas.
Los fabricantes también pueden configurar zonas que permiten diferentes velocidades para diversas situaciones. Las distancias de detención se pueden calcular en función del tiempo que un robot necesita para detenerse a su velocidad actual tras recibir una señal de detención. Puede programar los conjuntos de zonas en los lectores de área de AMR para que reaccionen ante obstáculos inesperados, según el nivel de gravedad.
Naturaleza de entorno circulante
La superficie en la que se desplaza un robot móvil puede tener un gran impacto en su equilibrio y la capacidad de detenerse de forma segura. El fabricante del robot debe definir el ángulo de inclinación y disminución, por ejemplo, la definición del ángulo de inclinación hacia arriba y hacia abajo, por lo que debe asegurarse de no exceder esta especificación. Irregularidades en la superficie, como baches y obstáculos, también puede ser un peligro.
Además de la posibilidad de que un AMR se vuelque y deje caer su carga debido a una superficie irregular, una superficie que no es ideal también puede hacer que pierda el rastro de su ubicación. Si el robot gira sus ruedas dentro de un bache, puede pensar que se está acercando a su destino, cuando no lo está, parando en un lugar diferente a su punto de recibo o entrega de mercancía, generando problemas de logística interna.
Interacción con otras máquinas
Además de las personas, los AMR deben comunicarse con otros equipos, como cuando necesitan cargar o descargar piezas de una máquina. Por lo general, la máquina o el sistema enviarán una respuesta a la red, que en este caso se denominaría «administrador de flota» que funciona como planificador principal del sistema de robot móvil.
Una máquina fija puede enviar una señal al sistema empresarial para indicar que desea que un robot recoja una pieza. Luego, la máquina obtiene una estimación de cuándo llegará el robot. A medida que el AMR se acerca a la máquina, hay un punto en el que debe silenciar su lector de área, por lo que se recomienda reducir la velocidad de acercamiento en caso de que una persona se interponga en el camino.
En conclusión, los AGV y AMR son en general seguros gracias a su diseño y características de seguridad, así como a las medidas de seguridad que se han implementado en la industria. Sin embargo, su seguridad también depende del uso y operación seguros, así como de las regulaciones y normas que los gobiernos y organizaciones establecen para garantizar la seguridad de los robots.
A medida que los robots automatizados continúen avanzando en la industria y en otros ámbitos, es importante que los fabricantes, usuarios, reguladores y la sociedad en general sigan trabajando juntos para garantizar su uso seguro y responsable.
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