Robótica colaborativa. ¿Qué es? Ventajas y aplicaciones

La robótica colaborativa es una tecnología que permite realizar procesos repetitivos, poco ergonómicos o peligrosos para el operario sin necesidad de sistemas de seguridad y cerramientos presentes en las instalaciones de robótica tradicional.

Estos nuevos robots tienen la capacidad de trabajar codo con codo con las personas, incluso en colaboración con ellos. Esto es posible gracias a que tienen conciencia de su entorno gracias a la sensórica y a que la principal premisa en su diseño es la seguridad de los operarios que interactúan con ellos.

Indice de contenidos

¿Por qué integrar soluciones de robótica colaborativa?

Los cobots o robots colaborativos presentan muchas ventajas que diferencian qué es un robot colaborativo frente a sus precedesores, los robots industriales tradicionales. Destacan por su versatilidad (pueden realizar varias funciones e integrarse en diferentes entornos), su reducido tamaño y su precio al alcance de pequeñas y medianas empresas.

En CADE Cobots nos dedicamos al suministro e integración de soluciones completas llave en mano para para optimización de procesos industriales, mediante robots colaborativos o cobots, consultoría integral de procesos, visión artificial, desarrollo, por lo que somos un socio confiable para la implementación de proyectos de visión artificial.

Facilidad de programación

A diferencia de los robots industriales tradicionales, un cobot (collaborative robot – robot colaborativo por sus siglas en inglés) es fácil de programar. Mediante software y aplicaciones móviles fáciles de usar, los robots colaborativos pueden aprender nuevas acciones. También puede configurar manualmente una solución robótica colaborativa en las posiciones deseadas y guardarlas en el software.

Por ello, tras la integración, cualquier operario puede programar unas operaciones simples, en tan solo unos minutos, en contraposición con los robots tradicionales que requieren mucho conocimiento y tiempo para programar acciones y, a menudo, pueden realizar solo una acción.

Facilidad de conexión e instalación

Normalmente, la instalación de un robot lleva unos días (o incluso semanas) antes de que esté en funcionamiento. En cambio, la instalación de un cobot, se puede completar en poco tiempo. Esto, junto con la fácil programación gracias a los softwares intuitivos y fáciles de usar, un robot colaborativo podría realizar su primera tarea en una hora tras su recepción.

Además, pueden conectarse a cualquier toma de corriente, ya que las soluciones de robótica colaborativas no necesitan instalaciones eléctricas especiales.

Multifunción y flexibilidad

El robot industrial tradicional solo está capacitado para realizar una tarea, sin embargo, los cobots pueden desempeñar varias tareas diferentes:

Un robot colaborativo es un robot flexible y agregar nuevas tareas al robot es bastante simple. Una solución de robótica colaborativa podría hacer lo mismo durante una semana laboral de 40 horas, pero también podría realizar una tarea diferente todos los días.

Además, un cobot es básicamente un brazo automatizado al cual se le pueden incluir tantas herramientas como sean necesarias en sus labores. Estos periféricos o accesorios son tan fáciles de incorporar y configurar como el mismo robot.

La mayoría de las funcionalidades nuevas se agregan al brazo gracias a sistemas de plug & play, es decir, basta con conectarlos para que los mecanismos de configuración hagan la mayor parte de la configuración.

No se requiere de cableado nuevo, adaptadores o complejos procedimientos de montaje y desmontaje mecánico para cambiar de una pieza a otra. Es tan simple como conectar y desconectar.

Esta simplicidad en la incorporación de nuevas funcionalidades facilita el uso general del robot.

Efecto positivo en los empleados.

Un cobot está diseñado para trabajar con personas y no para reemplazarlas. Por ello, los robots colaborativos también se denominan robots centrados en las personas y pueden ayudar a los operarios a facilitar y perfeccionar el trabajo que realizan.

El robot puede realizar tareas sucias, inseguras, aburridas, monótonas o repetitivas para que los empleados puedan concentrarse en otras tareas.

Este tipo de tares pueden ser relacionadas con controles de calidad y mantenimiento, pero también el ensamblaje de un producto podría realizarse en cooperación con un cobot.

Además, dado que los empleados reciben apoyo en el trabajo que realizan, disfrutarán más del trabajo que realizan. El trabajo aburrido y monótono se subcontratará al robot para que los empleados hagan su trabajo de forma más «humana». Tareas en las que se da más espacio a la creatividad, el pensamiento orientado a soluciones y la iniciativa. En este sentido, los robots contribuyen a un entorno de trabajo atractivo.

Además, el uso de los robots colaborativos tiene un efecto positivo en la prevención de las lesiones, que se producen una persona realiza la misma operación durante mucho tiempo.

Es por ello, por lo que la incorporación de robots colaborativos, a largo plazo, lleva consigo menos ausentismo, más implicación de los empleados, un enriquecimiento del trabajo, un alto nivel de satisfacción laboral y una contribución al desarrollo personal de los empleados.

Mayor productividad y optimización de procesos.

El principal objetivo de la robotización es, por supuesto, optimizar un proceso. En otras palabras, lograr el objetivo máximo con costos mínimos. Los errores se minimizan, los empleados tienen más tiempo para otras cosas, la productividad aumenta y, en última instancia, esto se traduce en un mejor resultado operativo.

La instalación y el equipamiento de un robot colaborativo obviamente requiere una inversión, pero a la larga ahorra dinero e incluso genera ganancias.

Bajo coste de integración

Las soluciones de robótica colaborativa cuestan hasta cinco veces menos que un robot industrial tradicional. Su media de amortización es inferior al año. La adquisición de un cobot, más que la incorporación de una poderosa herramienta para la mejora de procesos productivos debe ser vista como una gran oportunidad de negocio.

La aplicación de un cobot puede ser un excelente punto de partida para una transición digital hacia el modelo productivo 4.0 familiarizando al personal, incentivado a integración a las nuevas tecnologías, despertando el interés del público, mientras crean flujos de trabajo más elevados y seguros.

A medida que los cobots recuperan su inversión inicial se puede aprovechar este margen de ingresos para incorporar más y mejores equipos.

Seguridad

Los cobots pueden programarse para que cuando una persona acceda su zona de trabajo, se ralenticen o se paralicen inmediatamente. Los robots colaborativos poseen todo tipo de sensores que se apoyan en visión artificial, algoritmos de control de comportamiento, detección de proximidad y comprobadores de posición que les permite operar de manera segura sin necesidad de un cerco físico.

Esto convierte a los cobots en poderosas herramientas de trabajo colaborativo sumamente seguros para la automatización sin riesgos.

Modos de colaboración en la robótica colaborativa

Las características de diseño de los robots colaborativos garantizan la seguridad de esta colaboración, además, son versátiles y se reduce el espacio que necesitan para instalarse. Dependiendo del caso son necesarios dispositivos de seguridad y protección adicionales, aun así, estos están diseñados para ahorrar espacio y reducir la complejidad de su instalación.

Las personas ofrecen la capacidad de resolver problemas y otorgan destreza a las tareas que realizan, por otro lado, los cobots ofrecen fuerza y precisión en las mismas. Entonces, juntos, son la pareja perfecta.

Según el tiempo y el espacio de trabajo compartido, se considera:

  • Coexistencia, cuando el operario y el cobot trabajan al mismo tiempo en espacios diferentes.
  • Cooperación, cuando el operario y el cobot trabajan en el mismo espacio, pero en tiempos diferentes.
  • Colaboración, cuando el operario y el cobot trabajan al mismo tiempo en el mismo espacio.
  • Sin interacción, cuando el cobot trabaja de forma autónoma e independiente.

Aplicaciones de la robótica colaborativa

Los robots colaborativos o cobots son capaces de realizar prácticamente cualquier tarea manual y repetitiva. Además, las soluciones colaborativas desarrolladas por CADE Cobots tienen una interfaz muy sencilla que permite que cualquier operario pueda manejarla para controlar el trabajo de la solución de robótica colaborativa e incluso hacer algunos cambios en su programación (sin necesitar conocimientos previos en robótica)

 

Aplicaciones robóticas a medida

CADE cobots ofrece soluciones completas llave en mano y productos propios a la industria del siglo 21 para la inmersión en la industria 4.0:

  • Soluciones de robótica colaborativa.
  • Fabricación aditiva en cualquier material, desde plásticos y composites hasta metales.
  • Visión artificial.
 

En este sentido, CADE Cobots es capaz de integrar robots colaborativos en aplicaciones robóticas totalmente personalizadas y adaptadas al cliente final, más allá de las aplicaciones estandarizadas, lo que nos permite realizar proyectos con las tecnologías de vanguardia que satisfagan al 100% las necesidades de nuestros clientes con relación a la mejora de sus procesos productivos

Aplicaciones robóticas estándar

En contraposición a las aplicaciones a medida, también existen una serie de aplicaciones robótica más estandarizadas que permiten la mejora de los procesos productivos de las empresas con las tecnologías de vanguardia en una serie de tareas predeterminadas. Las más comunes son:

  • Empaquetado y paletizado
  • Despaletizado
  • Alimentador CNC
  • Lijado y pulido
  • Atornillado
  • Soldadura
  • Moldeo por inyección
  • Pick & place
  • Montaje
  • Pegado y dispensado
  • Control de calidad
  • Supervisión de maquinaria
  • Pruebas y análisis de laboratorio

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